Comencé la temporada 2010 de carreras con las 10K de La Paz (C.P.)
nuevamente. Podría haber comenzado con la Reebok 15 días antes pero una
trasnochada el día antes de la carrera y poco entrenamiento son
indicadores para este viejo conocedor de su cuerpo, de que ese no era el
momento.
Me queda el consuelo de que una buena remera para correr sale más de $450 en las tiendas y salí ganando igual.
Las 10 K de La Paz se realizaron el 17/10/2010 próximo pasado en conmemoración del cumpleaños de la villa.
Las buenas nuevas son que, mostrando que el entrenamiento da sus frutos,
esta vez no tuve que escuchar el brum brum de la camioneta que cierra
la carrera detrás mío!!!
Cierto, se ve que cambiaron la camioneta por
una mas nueva, el motor ni se sentía!!! Efectivamente cuando miré para
atrás no era la camioneta de la intendencia la que me seguía sino la de
la emergencia móvil (espero que no haya sido nada personal jeje).
De todas formas es cierto que el entrenamiento da sus frutos, recién en el km 3 escalé al último puesto.
La
lucha por el último lugar estuvo reñida hasta el km 5 con un
apasionante ida y vuelta, fueron no menos de 3 veces las que nos
pasábamos uno al otro, y doy fe de que no hubo ninguna trancadilla ni
conducta antideportiva.
En el km 5, viendo que este muchacho Pita no me tenía preparado el
whiskola con 2 cubitos como le había pedido, no tuve mas remedio que
agarrar una botellita de agua y seguir corriendo. No me puedo quejar,
estas cosas pasan cuando los organizadores son unos pocos que hacen
mucho, de todas formas me alegra ver como cada vez hay más colaboradores
que apoyan al deporte.
Bromas aparte, mis felicitaciones a toda la organización!!!
Continuando con el relato, a la altura del km 6 la señora del penúltimo lugar me llevaba unos 50 metros de ventaja.
En esos momentos volví a sentir el brum brum de la camioneta y pensé que al final no era tan nueva!!!
Haciendo un esfuerzo para no desconcentrarme, me crucé con un corredor
parado, visiblemente estaba lesionado, fue el primer abandono en la
carrera.
A la pasada le dí unas palabras de aliento para que no se desanimara y seguí mi viaje hacia la meta.
Uno sabe que lo importante es otra cosa, pero ese espíritu competitivo
me machacaba en la cabeza: "hacé el esfuerzo que ya no sos el último!!!"
Así fue que aceleré el paso... 2 pasos... después retomé el ritmo.
Llegando al km 7 entramos en la zona urbana de la villa y allí me
esperaba un repecho de unas 9 cuadras y pude ver con orgullo que tenía
al alcance de mi vista unos 4 corredores por delante.
Reconozco que
tuve que caminar un poco, pero igual seguimos al tranco al ratito.
Pasadito el km 7 y en pleno repecho crucé por última vez a esta señora
con la que venía disputando el último lugar, y nuevamente una palabra de
aliento. Ella venía caminando y supuse que se estaba tomando un respiro
así como lo hice yo, pero la siguiente vez que miré hacia atrás sólo me
seguía la camioneta de la emergencia móvil y al final creo que fue otro
abandono.
Ya se sentía el aliento del público en las calles, por ser un
representante del pueblo no se si sentirían orgullo o lástima pero que
mas da, el que estaba corriendo era yo!!!
En el km 7.600 se venía una
bajada de 4 cuadras de esas en las que uno desearía tener rueditas!!!
Me tenía que aflojar, pero no demasiado para no lesionarme.
Si bien ya no era el último de la carrera, me había propuesto no cruzar
la meta en último lugar, alargué la zancada en la bajada y ví que una
muchacha en penúltimo lugar estaba a no más de una cuadra por delante.
Mis
piernas me decían "vamos que hoy no cruzamos últimos", mi cerebro me
decía "ponete a caminar y dejate de joder que mañana hay que
laburar!!!", mi cuerpo no sé que me decía porque ya no lo podía
escuchar.
Desde el km 8 al 9 no sé si aceleré o ella frenó o ambas cosas, pero la distancia se acortó considerablemente.
En el 8.600 vi con sorpresa que un corredor venía en sentido contrario.
Lesionado? no puede ser, porque venía corriendo...
Se habría mareado con la curva de 135 grados en el km 8.800??
Cuando me aprontaba para gritarle "es pal otro lau muchacho!!!", dio la vuelta a escasos 20 metros para acompañar a la muchacha.
Que no digan que no quedan caballeros en este país!!!
En pleno km 9, antes del puentecito los alcancé y los pasé.
Sabía que
no podía volver a caminar si no quería cruzar último, hasta se me cruzó
la loca idea de echarme un piquecito al final. Pero me esperaban 6
cuadras en repecho pronunciado hasta la meta.
Ahí si los aplausos se hicieron sentir, las piernas también!!! Mi cabeza decía "si no caminás yo no me hago cargo eh".
Saludando algún conocido por acá y por allá, otros desconocidos también, como pasa el tiempo, los gurises crecen!!!
Con tantas distracciones sólo me faltaban 50 metros para llegar, créanme
que quise picar, al menos acelerar el paso, yo le echo la culpa al
repecho, pero fueron mis piernas las que se impusieron y dijeron "no me
jodas! al trotecito vamos a cruzar!!!"
Del otro lado de la meta me esperaban mi hija, mi mujer y mi madre
vistiendo la camiseta de "El Calambre", mi padre, mis tíos y mi abuela,
toda la hinchada, los aplausos y las felicitaciones de amigos y vecinos.
Así fue que con la mejor enseñanza de mi entrenador Mauricio Ramírez,
crucé la meta con los brazos bien en alto, en el antepenúltimo lugar.
Este año no hubo medallas para los locales, pero el azar jugó de mi
lado, y en los sorteos me llevé un set de productos los nietitos :-)
(El chiste de que me vieron gordito y me cambiaron medalla por dulces ya lo hice yo así que inventen otro jeje).
Están todos invitados para la próxima.
Un abrazo grande, Maximiliano.
