Ese fue el primer
comentario que seguramente todo el mundo haya hecho al terminar la carrera del
Club Malvín, este sábado 26 de noviembre.
Ya los primeros 5 kilómetros
eran una muestra de los que iba a suceder cuando diéramos la vuelta para hacer
los 5 restantes, con el sol de frente y con 29 grados que marcara el reloj de
la calle…faltaba que empezáramos a ver oasis a lo lejos…
Ya no importaba el tiempo que se hiciera, el
objetivo era llegar y poder parar!
Era una pelea
constante entre parar o seguir, sicológicamente fue una carrera bastante
complicada por el constante deseo de
empezar a caminar…
Sin embargo se
llego y feliz…y no por haber hecho un buen tiempo o porque pasamos a fulano de
tal, sino por el simple motivo de llegar a la meta y compartir una vez más un
momento entre amigos y compañeros del cantero que al final de todo es lo
importante….
Besos y a
prepararse para la San Felipe…